¡Viva la libertad, carajo! Contra los populismos




En estos revueltos comienzos del siglo XXI, estamos asistiendo asombrados al asalto al poder político de tipos sin escrúpulos que, desde posiciones populistas, claramente desnortadas y descaradas, logran llevarse al huerto a millones de personas que asisten perplejos a una vertiginosa transformación social que no comprenden, que no saben cómo enfrentar y que está destruyendo su entorno social y laboral y sobre todo aniquilando la esperanza en que el futuro sea, como poco, benigno.
Líderes de izquierda y derecha, como los antiguos vendedores de aceite de serpiente en el lejano Oeste, han aparecido con soluciones sencillas y milagrosas a problemas de una endiablada complejidad. A base de mentiras y de una violencia verbal excluyente y culpabilizadora del "otro", sea el que sea, han logrado convencer a muchos de que tienen la varita mágica que resolverá todos sus problemas.
Como es lógico, los problemas no se resuelven sino que se enconan, y las posiciones se vuelven aún mas radicales y enfrentadas.
Este breve relato intenta aportar algo de luz, desde la ficción surrealista, a la surrealista realidad que estamos viviendo.